Ese dialogo.

                     — Tengo miedo de perderte.
                     — No me perderás.

Fueron tantas veces que repetimos ese dialogo que parece mentira que hoy, sea una mentira. Parece una mentira perderte, ¿Cómo pasó? ¿Cómo pude no verlo? Parpadeé por un segundo y cambiaste, dejaste de estar sin haberte ido; no estaba lista, nunca iba a poder estarlo. Teníamos tantos planes, entre esos planes nunca estuvo dejarnos, prometimos no hacerlo y por primera vez en mi vida sentí que una promesa era real. Pero todavía en una parte de mí no te he perdido, aún me sonríes como si tuviéramos el secreto más lindo guardado, tus ojos aún me miran como si quisieras tenerme por el resto de tu vida.







Comentarios